Reciben hasta y media
No,
es redondo pero imperfecto
y cuando
El resquebrajable, crujiente
estar para mí
la condicionaba…
y yo dije perdón perdón
(no sirvió)
la culpa era suya
En todo caso
su madre se arrodilla y pide
algo muy parecido
ese uno, ese otro
la gente se separa.
salvando de la muerte
lo más pavo
era gris ceniza:
en Uriburu
y el cuento recomienza.
El acto de narrar
también es lo más mortal de todo,
el paciente
se esperanza,
empuño violento
la picana
que siempre llevo
entre mi ropa.
No quiero charlar
Falta
la palabra accidente
el cuadro entero
que provoca
aburrirse
Por eso los personajes
se obsesionan
escuchan su nombre
si nadie dice su nombre
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